Hoy hablaremos de un tema sumamente importante para muchísimas personas, 5 sencillos pasos para que aprendas a salir de tus deudas.
Paso #1- conocimiento del problema
El primer paso es asumir por ti mismo que estás endeudado y que tomará un tiempo reestructurarse. El problema principal no es la falta de dinero para pagar las deudas, son los malos hábitos y comportamientos en relación con el dinero los que te han llevado a esa deuda.
Sólo podrás cambiar si asumes que has cometido errores y necesitas hacer algo para cambiar esa realidad.
También habla con los miembros de tu familia y explícales la situación. No es posible realizar cambios radicales sin que todos participen y comprendan esta nueva fase de tu vida. Es necesario también recortar todos los gastos que no son realmente esenciales.
También es importante no desesperarse, no caer en estafas para obtener dinero rápido y fácil, cuando la gente está desesperada, tiende a creer en cualquier solución que aparece frente a ellos, pero esas medidas desesperadas no llevan a nada bueno.
Paso #2- Haz un diagnóstico de tu situación
Haz un estudio detallado de todas tus deudas, clasificando por tipos de deuda, por ejemplo: tarjetas de crédito, cheque especial, un préstamo, y clasifícalo por áreas, por ejemplo, nombre del acreedor, valor debido, tasa de interés, más el período que te han dado para pagar tus deudas.
Además, analiza todos tus gastos, ya que siempre es posible reducirlos todos y, en algunos casos, incluso eliminarlos.
Al hacerlo, identifica los artículos que son realmente esenciales (agua, luz, alquiler, alimentación) y prioriza el pago de estas cuentas, evitando de esta manera, el corte en el suministro de servicios indispensables.
Paso #3- Planeamiento
Si has llegado a esta situación, es porque has actuado, a menudo, sin pensar. Ahora ha llegado el momento de pensar antes de actuar. Pagar a tus acreedores sin ningún criterio no resolverá el problema. A menudo, sólo estarás pagando el interés, no el saldo de la deuda.
Revisa tus deudas y comprueba cuáles de ellas tienen tasas de interés más altas. Por regla general, estas deudas están relacionadas con instituciones financieras, tales como: tarjetas de crédito, cheques especiales, préstamos. Estos acreedores deben ser priorizados en tu lista de deudas a pagar.
Antes de elegir qué deudas debemos negociar, necesitamos definir lo que es realmente esencial.
La factura de luz, por ejemplo, es un servicio indispensable y no se puede dejar suspender.
Otros ejemplos serían el agua o la cuenta del alquiler.
Ya una deuda con TV por cable es claramente «no esencial» y se puede recortar ese gasto innecesario inmediatamente.
Así podremos cubrir más fácilmente las áreas más sensibles, como la alimentación, la educación y la salud.
Si tus hijos estudian en una escuela privada, puedes buscar una escuela menos costosa o incluso, una buena escuela pública.
Es importante dejar claro que estos consejos no son reglas generales
Depende de la situación de cada persona y hasta qué punto se comprometa a resolver sus problemas financieros. Lo esencial, al final del día, es no dejar que tu vanidad ponga en peligro tu vida financiera.
Ciertamente no es fácil y probablemente será doloroso, pero estás asumiendo una responsabilidad con la actitud y el coraje necesarios, y esto nos deja una hermosa y muy valiosa lección de vida.
Definidos los gastos que son realmente esenciales y deben mantenerse, ha llegado el momento de separar las deudas prioritarias. Como dije, estas son deudas con tasas de interés más altas.
Paso #4 – Negociación
Ha llegado el momento de enrollar tus mangas y poner manos a la obra. Por regla general, el primer acreedor que debes buscar es el banco.
Habla con el gerente, presentando la situación real en la que te encuentras, y propón la unión (en el mismo paquete) de deudas de tarjetas de crédito, cheques especiales y otros préstamos, el objetivo inmediato es detener el aumento de la deuda, deteniendo la recaudación de intereses sobre los intereses.
Negocia una línea de crédito diferenciada, con tasas de interés más a largo plazo y más bajas (menos del 3% por mes), donde la cuota sea menor y quepa, con holgura, en su bolsillo.
Paso #5- Busca el poder judicial
Si has perdido tu trabajo o tienes una mala gestión financiera y, obviamente, no estás actuando de mala fe, la justicia está a tu favor.
Hay un programa de tratamiento para los consumidores con sobreendeudamiento (personas que han contratado deudas por encima de su capacidad de pago).
Buscar el poder judicial para integrarte al programa de tratamiento de las situaciones de sobreendeudamiento del consumidor en su ciudad. Esta iniciativa pretende mediar la renegociación de sus deudas con todos sus acreedores, de manera amistosa, de acuerdo con su presupuesto familiar, con el fin de garantizar los medios de subsistencia básicos de su familia.
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Conclusión
Una vez en deuda, salir de esta situación no es fácil o rápido, pero, sin lugar a dudas, es posible.
¿Qué esperas para cambiar tu realidad financiera?
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